Ganamos la Copa Davis, La Eurocopa o el mundial de petanca y siempre sale el patriotero de turno cantando "
Yo soy español, español, español" con la música de
Kalinka. Pero ¿Sabe siquiera ese fanático de
dónde viene el nombre de España? A ver si en vez de tanto españolismo idólatra de futbolistas llegamos a algo común a través de la cultura y de la historia. Sólo por este camino se puede contrarrestar la interesada y, a veces ridícula (
click), manipulación con la que los paletos nacionalistas les comen el coco a los chavales en el cole:
La primera relación etimológica es la de Hispania, que era el nombre dado por los fenicios a la península Ibérica, posteriormente utilizado por los romanos. Ibérica o Ibérico, a su vez, viene derivado del nombre Iberia preferido por los autores griegos para referirse al mismo espacio.
El hecho de que el término Hispania no es de raíz latina ha llevado a la formulación de varias teorías sobre su origen, algunas de ellas controvertidas.
Hispania proviene del fenicio i-spn-ya, un término cuyo uso está documentado desde el segundo milenio antes de Cristo, en inscripciones ugaríticas (lengua semítica hoy día extinta que se hablaba en Siria a partir del 2000 aC. Se conoce gracias a la gran cantidad de restos encontrados, como tablillas)
Teoría 1.
Algunos estudiosos, entre ellos A. García y Bellido, creen que la voz Hispania de los romanos viene del término con que los fenicios denominaban a la península: i-spn-ya. Los romanos interpretaron el prefijo i como "costa", "isla" o "tierra", con ya con el significado de "región". El lexema spn, que en hebreo se puede leer como saphan, se tradujo como "conejos". Los romanos, por tanto, le dieron a Hispania el significado de "tierra abundante en conejos", un uso recogido por Cicerón, César, Plinio el Viejo, Catón, Tito Livio y Cátulo.
Teoría 2.
Otra explicación podría ser que Ispan esté compuesta por dos sonidos, el genérico "an" que en muchas lenguas antiguas viene a significar "tierra" tanto en sus variantes "tan" de Asia como en "lan" del norte de Europa. Por lo que podríamos ver en "Ispan" la tierra de Is (el dios Is era el dios solar adorado en Andalucía): por lo tanto Hispania = "tierra de sol".
Teoría 3.
Según Jesús Luis Cunchillos en su Gramática fenicia elemental (2000), la raíz del término span es spy, que significa "forjar o batir metales". Así i-spn-ya sería la "la tierra en la que se forjan metales", hecho que además estaría soportado por la intensa actividad minera y metalúrgica que existía en las costas de Andalucía, o reino de Tartessos, en los tiempos de la llegada de los fenicios.
Teoría 4.
Otra posibilidad respecto de la raíz fenicia Span es su significado de "oculto", que indicaría que tomaban a Hispania como un país escondido y remoto.
Otras teorías:
Aparte de la teoría de origen fenicio, la más aceptada, a lo largo de la historia se han propuesto diversas hipótesis, basadas en similitudes aparentes y significados más o menos relacionados.
Juan Antonio Moguel propuso en el siglo XIX que el término Hispania podría provenir de la palabra eúscara Izpania que vendría a significar "que parte el mar" al estar compuesta por las voces iz (mar) y pania o bania que significa "dividir" o "partir".
Otras hipótesis suponían que tanto Hispalis como Hispania eran derivaciones de los nombres de dos reyes legendarios de España, Hispalo y su hijo Hispano o Hispan, hijo y nieto respectivamente de Hércules.
Los escritores antiguos optaban por un origen griego de la palabra: esperos era el nombre de la primera estrella que se observaba tras el crepúsculo en el occidente. Los griegos llamaron (H)Esperia a Italia y a España, ya que se encontraban a su occidente; por una mutación de fonemas es posible que Hesperia pasara a ser Hispania.