viernes

CON FIEBRE, DELIRO

Resulta que, de vez en cuando, me entra un fuerte dolor abdominal que cursa con una leve fiebre. Ese dolor dura un día (con su noche) y luego se me pasa. Ni qué decir tiene que no he ido al médico.

Bueno, sí, una vez, en 1993 (la primera vez que me dió). Tras once días de ingreso hospitalario y después de toda clase de pruebas -y toda clase incluye colonoscopia por partida doble- no encontraron la causa y, dado que el dolor había remitido, me mandaron para casa.

Al grano: lo que os quiero contar es que con esa poquita de fiebre, me da por delirar -particularmente si ocurre por la noche y no consigo conciliar el sueño- y suelo pensar una serie de giliposheces impresionantes. La lástima es que estoy tan jodido que no soy capaz de levantarme a anotarlas y al días siguiente no me acuerdo.

La cosa es que de la de ayer sí me acuerdo y os la quería comentar porque me pareció graciosa:

¿Os imaginais la frustración del tío que inventó la escritura? Resulta que después de devanarse los sesos para poner esos garabatos en esas tablillas de arcilla ¡Nadie sabía leer!

Vale, es muy mala, pero a mí me ha hecho gracia...

jueves

EL SUICIDA MENTAL

Para él, seguir viviendo no tenía sentido; pero no se podía matar.

Por todo; su novia, su madre, la gente; ¿Cobarde?.

Sentía curiosidad por saber lo que la gente opinaba de él cuando muriera. Lo pensó durante mucho tiempo y al final encontró la solución.

O quizá la solución le encontró a él.

martes

METÁFORA

Conversación entre Eduardo Haro-Teglen y Fernando Fernan-Gómez:

Eduardo: El teatro siempre ha sido una metáfora. La literatura busca unas formas de decir las cosas cuando no se pueden decir directamente.

Fernando: La censura es la creadora de eso.

Eduardo: Al tener enfrente unos obstáculos, censuras o cuanto se interponga entre ti y la posibilidad de decir la verdad directamente, te esfuerzas en buscar metáforas, situaciones que te ayuden … Creo que eso es lo que ha creado la literatura lo largo de toda la historia.

lunes

AMOR Y CUERNOS EN EL TRABAJO

En el transcurso de unas semanas he tenido conocimiento de la relación (líos, más bien) entre varios de mis compañeros y compañeras. Hay, además, algunos matrimonios entre compañeros de trabajo que, curiosamente, nacieron dentro de la propia empresa. Todos conocemos, por otra parte, casos de cuernos fruto de las interminables horas pasadas en la oficina.

Esta especie de "endogamia profesional" no deja de llamarme la atención a mí, que aún creo en el amor eterno.

Se supone que la independencia económica hace que cuentes con más medios para ampliar tu círculo afectivo y de amistades y sin embargo acabamos saliendo de copas con los que pasamos 40 horas a la semana (como mínimo).

Me da la sensación que la explicación tiene que ver con los arquetipos del "cazador-recolector" que perduran aún en la mente carpetovetónica. Es algo muy tribal, muy campesino. Tal vez es algo provocado por haber pasado demasiado rápido de una sociedad rural a una cosmopolita. Quién sabe.

Luego están los buitres, que tiran el lazo a todo lo que se mueve, pero esa es otra historia.


Editado el 5/11/08: Si te has quedado con ganas de más información, sigue leyendo aquí.

viernes

ENTREVISTA A JOSEP PONS, DIRECTOR DE ORQUESTA

- Siempre me ha gustado el flamenco (…) en una ocasión, El Polaco [cantaor] nos ofreció un recital. Interpretabamos con el “la vida breve” de Falla. Se desesperaba. Decía: “el flamenco tiene 30 palos y en esto no hay ninguno. ¡mala tarde tuvo Falla!”. Yo le marcaba las entradas con mucha precisión, y cuando nos ofreció aquella sesión privada en la peña de La Platería, antes de arrancarse a cantar, mientras el guitarrista estaba preludiando nos repasaba uno a uno con la mirada y al llegar a mí, me dijo: “yo aquí entró cuando me da la gana”.

- ¿La música nos hace mejores?

- Muchas veces, eso es una pamplina. Mira los nazis que sensibilidad cultivaron. No por ser sensibles a Bach eran mejores. La música nos estimula. De por sí, no hace nada.

- ¿Cuál es el momento de máximo placer en el podio?

- Precisamente cuando no mandas nada. Cuando sabes que aquello funciona sólo. Es maravilloso.

- ¿Es eso lo que colma el ego de un director?

- En todas las disciplinas artísticas existe la vanidad. Sin ego no haríamos nada, tenemos una cierta necesidad explicar nuestra visión de las cosas. No sólo hacerlo, sino mostrar cómo lo hacemos.

- ¿Qué se aprende de la música fuera de la música?

- La música es una exploración de la sensibilidad y del pensamiento, y eso es lo que le da atribuciones que van más allá de lo acústico y de lo que podemos sacar provecho.

martes

HOY CUMPLIRÍA AÑOS MI PADRE

Padre, siento mucho no recordarte tanto como quisiera. No sé si lo acelerado que vivo sirve como escusa.

Apenas miro tus fotos y tengo pocas cosas materiales a la vista que hagan recordarte. Vienes poco a mi memoria y eso me duele. Hago propósito de enmienda para que al ver tu foto en casa de madre no me sienta extraño.

Siete años desde tu pérdida, aquellos días en que unos marinos rusos peleaban por salir del olvido y de la guerra fría en un submarino con nombre de ciudad y de batalla.

Estás presente en nuestras frases, en nuestros gestos, en nuestras risas. Estás conmigo cuando paseo y veo un bar, o una obra, o un cartel anunciando una corrida de toros.

Se dice que cuando alguien muere se tiende a olvidar lo malo y a recordar sólo lo bueno. Me desprecio a mi mismo por no recordar lo bueno, que lo hubo, y por haber olvidado lo malo. Ni lo uno ni lo otro viene a mi con tanta frecuencia como quisiera. Y eso me duele.

jueves

UN EJEMPLO DE RACISMO Y OTRO DE HOMOFOBIA

Una conocida, al comentarle el asunto de los inmigrantes delincuentes (ver post) contestó:

"Por supuesto que sé que los inmigrantes son iguales a nosotros, pero no puedo evitar agarrarme el bolso cuando tengo uno cerca. Sé que se llama a eso prejuicio, pero para mí es una cuestión de proporcionalidad: hay más posibilidades de que me robé un inmigrante que uno de aquí. Y esa estadística tuya lo corrobora."

Ese comentario me recordó a algo que leí hace mucho acerca de los homosexuales:

“Una persona, que pasa por ser liberal, comenta: ‘En sexo yo soy muy tolerante; para mí es igual un homosexual que un heterosexual’. El amigo, para tratar de descubrir la opinión de aquél replica: ‘Pues yo no, para mí habría que matar a todos los maricas y a todos los farmacéuticos’. Y el supuesto liberal, desvelando lo que verdaderamente piensa, formula desconcertado: ‘Y a los farmacéuticos ¿Por qué?.”

martes

UNO DE ESOS AMORES

Era uno de esos amores en los que uno de los dos amantes, el más apasionado, se convierte en rehén de las incertidumbres y las opacidades del otro, y las alimenta sin saberlo con la asiduidad de su ternura, que el otro fácilmente considera opresiva, retrayéndose en la misma medida en que se solicita y se le ofrece el amor.

Pérez-Reverte

jueves

MALOS PENSAMIENTOS

Entre las estaciones de Atocha y Chamartín, dos de los puntos con mayor tránsito de viajeros de Madrid, circulan hasta cinco líneas de trenes con distintos orígenes y destinos, pero que tienen en común ese trayecto con sus dos estaciones intermedias - Recoletos y Nuevos Ministerios-.

Existen multitud de viajeros - yo mismo- que realizan ese trayecto Atocha-Chamartín sin reparar en el destino final del tren, pues sólo nos interesa la certeza de que nos llevará a una de las dos grandes estaciones de la capital.

Ocurre con relativa frecuencia que algún nuevo viajero se incorpora al tren en una de las estaciones intermedias y pregunta a los pasajeros "¿A dónde va este tren?". Casi nadie le contesta, algunos encogen los hombros y otros símplemente contestan "no sé".

En ese momento, al nuevo viajero le entra una grán desazón, cercana al cabreo. No comprende que alguien montado en un tren no sepa a dónde le lleva. En ese momento desconfía del genero humano y tiene malos pensamientos.

miércoles

AYUDAR O NO AYUDAR

Acaba de saltar a las noticias el video de un descerebrado agrediendo físicamente a una chica sudamericana en el metro de Barcelona. No me voy a detener en poner adjetivos a esa agresión; sino que quisiera centrar la atención en el jóven que presencia la escena sin intervenir.

¿Es reprobable su actitud? ¿Debió defender a la joven? Ahora todos sacamos pecho y decimos "yo la hubiera defendido", pero la realidad es que cada vez defender la injusticia está menos de moda, tal vez porque la injusticia lo ha impregnado todo.

domingo

SÍNDROME DEL DOMINGO POR LA TARDE

¿Nunca os ha pasado?: Angustia, tensión, dolor de cabeza, desasosiego, cambios de humor, desánimo, sensación de vacío en el estómago...

Hoy estoy así. Y no me gusta. Hace cientos de años (en 1994, exactamente), un amigo y yo nos reíamos de una conocida común al reconocer ésta que lo padecía (bueno, la historia no era exactamente así, pero Lito la recordará).

Resulta que llevo una época en la que mi día a día es bastante rutinario y poco grato y pongo en el fin de semana expectativas que rara vez se cumplen. Llega el domingo y esas esperanzas frustradas traen la sensación de vacío que mas arriba describo.

Menos mal que mañana es lunes, que si no...

jueves

UNA MUJER DE LUTO

Una mujer de luto lloraba sobre una tumba.

Tendría unos 40 años, el pelo recién areglado, un vestido con clase; una perfecta y bellísima viuda. Junto a la tumba, tres jóvenes de 26, 27 y 28 años, altos y bien parecidos, miran impasibles a la viuda desconsolada. Hace frío. Exactamente igual que hace un año, cuando el entierro. Aquel día, delante de todos los asistentes ocurrió la misma escena; y los tres jóvenes, entonces de 25, 26 y 27 años, siguieron sin inmutarse. Seguía haciendo frio. Siempre hace frio en los cementerios. Sobre todo si es Noviembre. Tras varios minutos, la desconsolada viuda se levanta, uno de los jóvenes le entrega su abrigo y los cuatro se montan en el coche del joven de mas edad.
_.:._

Dos jóvenes de luto lloraban sobre una tumba. Su elegancia y el gris de la tarde hacían aún mas bella y, a la vez, siniestra la escena. Junto a la tumba una mujer de unos 40 años mira impasible a los dos jóvenes de 28 y 29 años. Tras varios minutos, la impasible viuda hace un gesto, uno de los jóvenes le entrega su bolso, ella lo abre y saca cuatro billetes de cien dólares, exactamente dos para cada uno.