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LA INJURIA, LA CALUMNIA Y LA DIFAMACIÓN

Supongamos que una persona acusa a otra de haber hecho algo sin más pruebas que la propia imaginación del acusador ¿Estamos ante una injuria, una calumnia o una difamación?

Bien, veamos: La injuria es cuando de palabra o de obra y dándole publicidad se lesiona la dignidad, el honor o la reputación de otra persona. Similar definición se puede achacar a la difamación, si bien el matiz en difamar (desacreditar a alguien haciendo público algo contra su buena opinión y fama) es que la difamación se hace con el ánimo expreso de dañar la reputación del otro. Para que exista la difamación, lo de menos es si los hechos han podido ser ciertos o no, ya que lo importante es que la intención de hacerlo público ha sido la de hacer daño a la otra persona. Es así, por ejemplo, cuando se atribuyen hechos del estilo de la infidelidad, prostitución o se menospecia o se denigra a otra persona. La calumnia va aún más allá porque se trata de imputar a otro falsamente un delito (algo muy concreto y fuera de la ley) a sabiendas de que no lo ha hecho.

No voy a seguir por el plano legal, ya que la mayoría de los casos que se dan no llegan a los juzgados (el tipo que acusa a otro de hacer trampas a las cartas o la maruja que chismorrea con otras acusando a su cuñada de ponerle los cuernos a su marido) y porque, además, no sé nada de leyes. Quisiera, sin embargo, acercarme un poco al plano moral del asunto.

¿Cual debe ser la acción del injuriado o difamado? Es una papeleta muy dificil, sin duda. Prácticamente no existe defensa para el que recibe la injuria. En este tipo de casos parece, encima, que la carga de la prueba la tiene que aportar el propio insultado; es decir, además de que te insultan tienes que demostrar que el insulto es mentira. Se produce así un sentimiento de frustración, de rabia y de indefensión enormemente dañino. El calumniador ha conseguido lo que quería.

¿Cual debería de ser la actitud de los oyentes de la injuria? En teoría, no deberían decantarse hacia el que injuria, ya que por definición no aporta prueba alguna de la acusación que realiza. Lo correcto es apiadarse del injuriado, apoyarle y despreciar al que ha insultado. Pero pensar que todos obramos con rectitud sería pecar de ingenuidad, por no decir de pura imbecilidad. Al humano nos encanta difundir rumores, infundios; añadir retales de nuestra cosecha, avivar las brasas de una vieja rencilla siendo portador de la buena (mala) nueva. Somos unos hijos de la gran puta, aunque un autor teatral lo dijo de manera más fina:

La calumnia es como la moneda falsa. Muchos que en manera alguna la hubieran acuñado, la hacen circular sin escrúpulos.

O ese otro poeta italiano que decía:

Las injurias tienen una gran ventaja sobre los razonamientos y es la de ser admitidas sin prueba por una multitud de lectores.

La "sabiduría" popular consuela las conciencias con aquello del "cuando el río suena...". Es por ello que todos sabemos aquello del "difama, que algo queda" y lo practicamos siempre que podemos. Se añade, por último, entre los que obran fuera de la moral un grupo de individuos que optan por la equidistancia. Son de los que dicen "yo no me meto, soy amigo de los dos y no voy a ser yo quien diga quién tiene la razón". Éstos, tal vez sin darse cuenta, están dando validez a la difamación, otorgando credibilidad al que insulta y, por tanto, posicionándose realmente a favor del calumniador.

No estoy descubriendo la pólvora, desde luego. Para terminar, os voy a poner una de las arias de ópera más famosas de las compuestas para voz de bajo titulada, precisamente, la calumnia. Pertenece a la ópera "El barbero de Sevilla", de Rossini y el video tiene los subtítulos en castellano. No os lo perdais:


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena definicion.. muchas gracias..

Anónimo dijo...

muy buen ejemplo y comparaciòn , gracias

Anónimo dijo...

muy buen ejemplo y comparaciòn , gracias

Marga Ripoll dijo...

que hacer si han atentado contra tu integridad y me han injuriado en mi lugar de trabajo,

bell dijo...

Buscando acerca de difamación, di con esté blog y tú pregunta , mi querida Marga espero tengas una respuesta y si la tienes la compartas, ya que yo no la he obtenido en años, creo que la gente que calumnia o difama son seres abominables sufridos acomplejados envidiosos sin atributos verdaderamente valiosos y que desean ser otra persona o tener los talentos o éxitos o inclusive la bondad de las personas a quienes difaman desean todo aquello de lo que carecen , , son personas carentes de una vida interesante e incapaces de crecer en ningún aspecto ni en lo personal , material o espiritual, y por ello difaman a personas valiosas ya que es la única forma de ganar adeptos a su entorno, pasan por victimas cuando en realidad son unos monstruos que pueden hacer daños irreparables, tengo la ilusión de que sean descubiertos.