En los ojos, el pensamiento se abre y se cierra, brilla o se apaga en las tinieblas, pende serena como la luna, o como el súbito y nervioso relámpago relumbra en todos los rincones del cielo. Las ráfagas de una tormenta distante han levantado sus tiendas de nubes en el cielo-, la luz palidece, el aire esta impregnado de lágrimas, como sendas umbrosas del bosque. El día esta oscuro por la lluvia. Los relámpagos enojados rasgan los velos de las nubes. El viento hace que el bosque parezca un león enjaulado sacudiéndose con ira la melena.
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