domingo

HAY VIDA DESPUES DE BISBAL (I)

Se lamentaba una vez una sobrina mía, estudiante de piano, de la poca cultura musical que existe y que se enseña hoy en día. Naturalmente, estoy por completo de acuerdo y, desde esta humilde ventana, me propongo colaborar para que esto deje de ser así. En su honor y en el de su hermana estreno la sección titulada Hay vida después de Bisbal. Como no podía ser de otra manera, comienzo por los

TIPOS DE OBRAS PARA PIANO

Para empezar, podemos hacer una distinción cutre: obras para piano solo y obras para piano “acompañado”. Las formas mas frecuentes en las que se presentan las obras para piano solo son:

Estudios o “Etude”: Se tratan de piezas compuestas para el entrenamiento y perfeccionamiento de habilidades de estudiantes e intérpretes del instrumento. Suelen ser técnicamente difíciles. Los más típicos y célebres para piano son los Estudios Op. 10 de Chopin y los 12 estudios de ejecución trascendental de Liszt.

Escuchemos uno de los estudios de Chopin interpretado por Sviatoslav Richter:



Nocturno: Como su nombre indica, su composición está inspirada por la noche. Suele ser una pieza intimista, lenta, sentimental, lánguida y llena de romanticismo. De nuevo la referencia está en el maestro Chopín y sus espléndidos 21 nocturnos.



Sonata para piano: Se trata de una composición dividida en tres partes (movimientos) en los que un tema musical se introduce, se expone, y se desarrolla según la siguiente forma: un primer movimiento rápido (allegro), en que el tema musical se muestra, un segundo movimiento más pausado (andante) - en que el tema se desarrolla extensamente- y un movimiento final - nuevamente allegro o incluso presto- en el que se recapitula el desarrollo. Aquí son célebres las sonatas de Beethoven, sin olvidar las de Schumann, Chopin, Rachmaninov…

Escuchemos a Wilhelm Kempff tocando un movimiento de una de las más célebres



Preludio: Se trata de una pieza corta que debe sonar de forma casi improvisada, de tal forma que se presta a que el intérprete exprese sus sentimientos sobre las teclas. Los compositores estrella, de nuevo son Chopin, Rachmaninov y Debussy.

Escuchemos al maestro Horowitz tocando un preludio de Rachmaninov



Balada: Nos suena a canción lenta ¿verdad? Se trata de una obra que tiene un solo movimiento y que aparentemente nos está narrando una historia triste o dramática. Tienen baladas los grandes del piano del S. XIX: Chopin, Brahms, Liszt…




Podríamos hablar de otros tipos más, como la polonesa, la mazurca, el famoso vals; generalmente basadas en danzas tradicionales. Tal vez otro día…

Las obras donde el piano tiene compañía son:

Concierto para piano: En esta obra, junto con el instrumento solista (piano), se sitúa en el escenario un conjunto grande de instrumentos (orquesta) para desarrollar una composición dividida en tres movimientos (rápido-lento-rápido). Dentro del lenguaje musical, existe un “diálogo” entre el piano y la orquesta, si bien la atención se centra en el virtuosismo y la expresividad del piano. Existen infinidad de conciertos para piano. Mis favoritos son los de Mozart y los de Rachmaninov.

Escuchemos un precioso movimiento de un concierto de Mozart. Toca Barenmboim



Música de cámara: Son piezas compuestas para un número reducido de instrumentos (trios, cuartetos, quintetos, etc). Existen excelentes tríos para piano (piano, violín y violonchelo) y quintetos (piano y un cuarteto de cuerdas). Es célebre el quinteto “la trucha” de Schubert.



Prometo que habrá más entregas…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias! Una gran entrada! Información concreta pero muy clara! Eres el mejor ;)
La piltrafilla nº1

Anónimo dijo...

No me lo puedo creer, existe vida después de Bisbal ! :D
Menos mal que sigue habiendo gente con cultura musical y general.
Gracias por la información
Ahijada nº1